martes, 22 de mayo de 2012

Amanecer.

<<No tengas miedo>>, le susurré. <<Somos una sola persona>>. De pronto me abrumó la realidad de mis palabras. Ese momento era tan perfecto, tan auténtico. No dejaba lugar a duda. Me rodeó con sus brazos, me estrechó contra él & hasta las últimas de mis terminaciones nerviosas cobró vida propia. <<Para siempre>> concluyó.

~Stephenie Meyer.